Con el nombre oficial de La Asociación Cultural Recreativa Chupinazo, se decidió constituir formalmente esta peña el 29 de junio de 1.978, aprovechando el ambiente favorable que entonces, y al amparo de la reciente inauguración de la plaza de toros nueva existía para iniciativas de este tipo. Dicha reunión tuvo lugar en el antiguo Hotel Pereda, ya entonces cerrado (la primera vajilla de la peña fue «donada» y procede de la cocina de dicho hotel). No obstante hasta el año siguiente, 1979, no se procedió al depósito de los estatuto de la peña en el registro de asociaciones del Gobierno Civil para su inscripción y legalización.
En principio, fueron 20 los socios, todos ellos jóvenes de Ampuero de entre 14 y 18 años más algún otro de la comarca vinculado a Ampuero por lazos familiares ó de amistad. En los años siguientes fueron aumentando el número de socios hasta alcanzar casi los 50, algunos de ellos de otros pueblos próximos a Santander capital.
En la actualidad son 26 socios, que prácticamente constituyen el núcleo originario y primitivo de la época fundacional. Su sede social, como otras, se ubica en los bajos de la Plaza de Toros La Nogalera, cedido por el Ayuntamiento en régimen de arrendamiento simbólico en 1.980. El mismo fue construído y acondicionado por los propios socios con alguna ayuda y con gran esfuerzo económico (ténganse en cuenta que en aquellos años muy pocos trabajaban y la mayoría se encontraban estudiando).
Por expreso deseo de los socios, y así consta en sus estatutos, fue instituído patrón de la peña San Mateo.
Como consecuencia del nombre adoptado para la peña en su fundación, ésta trasladó al Ayuntamiento la idea de inaugurar en Ampuero las fiestas patronales con el lanzamiento del «cohete» (chupinazo) al modo que se hace en Pamplona frente a la balconada principal del Ayuntamiento. La idea fue bien acogida por el entonces alcalde, Francisco Céspedes, y por la concejala de Festejos, Suca Viota; y así, el 7 de septiembre de 1.979 y con carácter previo a la tradicional Procesión de la Antorchas, tuvo lugar el lanzamiento del primer chupinazo oficial en la historia de los encierros de Ampuero. En esa ocasión fueron muy pocos los que debajo del balcón del acompñaron el eco del cohete con la lluvia del champán, considerando algunos la irrelevancia de dicho acto. Junto a la Corporación, la Peña Chupinazo en papel destacado, ya que eran los inspiradores, acompañados eso sí, de la Peña Los Silenciosos, y unos pocos curiosos más. En la actualidad, el chupinazo es el acto festivo más esperado a lo largo del año y uno de los más multitudinarios de las fiestas.